Descubriendo a Dios entre los pobres

La de anoche, fue una noche mágica en nuestra Casa-Hermandad. De esas a las que te refieres con un "¡lo que se han perdido!". La intención no era otra que la de acercarnos a la labor que María Luisa Castillo está realizando desde hace años en Nicaragüa.

Como los hermanos del Perdón conocen, hace un par de años destinamos los beneficios de nuestra Cena Benéfica a la Asociación La Otra Orilla. La recaudación de aquel "cumpleaños" sirvió para sufragar algunos de los gastos que originan los proyectos que María Luisa implanta en aquel país sudamericano.

Aprovechando su estancia por unos días en Almería, quisimos conocer de primera mano la realidad de su "misión". Puntual llegó esta mujer, ex-directora de Carítas, ex-profesora de las Jesuitinas y Virgen Consagrada. Durante dos

horas nos contó como llegó a tierras americanas, y como es posible llegar a Dios a través de los pobres. Nos transmitió anécdotas y vivencias e incluso llegó a emocionarnos con sus experiencias.

María Luisa nos invitó a dar es salto que ella dio en su día, para descubrir los signos del Señor entre la pobreza. Nos hubiesemos quedado dos horas más escuchándola, pero no quisimos cansarla. Así que cerramos su intervención entregándole algunos regalos que seguramente le harán estar más cerca de su tierra cuando vuelva a Nicaragüa, y ojala sirvan para que nos recuerde y nos tenga siempre presentes en sus oraciones.

A buen seguro que la catequesis a la que asistimos anoche no fue en vano y su semilla habrá caído en tierra fértil, a tenor de los comentarios de los asistentes al finalizar el coloquio.

Gracias María Luisa por tu compañía y tu mensaje, y vuelve pronto. En el Perdón, tienes tu casa.