lunes, 16 de enero de 2012

Salgamos al Encuentro … Abramos las puertas



Dº Manuel Pozo, Vicario Episcopal y Consiliarios de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Almería, habla en este artículo del Día de las Migraciones:




"Este domingo, día 15 de enero, celebramos el Día de las Migraciones con el sugestivo slogan “Salgamos al encuentro… abramos las puertas”. No es momento fácil para la acogida en la actual situación marcada por la crisis económica pero el deber de hospitalidad es insoslayable para toda criatura de buen corazón, máxime del seguidor de Jesucristo.
Nuestra tierra almeriense, desde hace unos cuarenta años, con ayudas exteriores, pero sobre todo con el esfuerzo de las gentes de aquí y de otros venidos de las zonas más deprimidas del resto del país y extranjero, sobre todo de Andalucía, y especialmente de la Alpujarra almeriense y granadina, consiguieron hacer realidad aquello que el profeta anunciaba al pueblo de Israel que "el desierto florecerá como un vergel” (Is 35,1ss). Poco a poco nuestros pueblos se han ido llenando de inmigrantes marroquíes, ecuatorianos, lituanos y tantos otros. Entre todos, autóctonos e inmigrantes, hemos realizado el gran milagro de un bienestar económico aceptable y sostenible.
Una sociedad en progresivo desarrollo que ha tenido como consecuencia un aspecto muy importante, como ha sido el rápido descenso demográfico en cuanto a la natalidad, fue una de las causas, aunque no la única, de la creciente necesidad de la llegada de mano de obra extranjera. La pobreza, miseria y situaciones políticas conflictivas u opresoras de los países de origen de muchos inmigrantes, se ha unido a la necesidad de mano de obra, especialmente para la recolección de los frutos extratempranos de nuestros invernaderos, y han fomentado una corriente inmigratoria, que hoy se ha hecho imparable, a pesar de la actual situación, las medidas legales y policiales, y que, en pocos años, ha desbordado la capacidad de asimilación de los habitantes de nuestros pueblos y ciudades con la llegada de otras culturas, comportamientos y creencias. No son pocos los problemas a los que hay que ir dando respuesta con el paso del tiempo.
Nuestra ciudad y nuestros pueblos, especialmente en las zonas de mayor productividad agrícola o industrial o turística, se han convertido en variopinto escenario multiétnico, multicultural y también multirreligioso, en un tiempo tan breve, que ha hecho bastante difícil, si no imposible, la integración social y está acarreando una serie de problemas, no sólo de orden sino también de carácter social, que, por ahora parece de compleja solución: delincuencia, motivada en casos, por los que no pueden trabajar; creación de nuevos puestos de trabajo; habilitación de viviendas dignas; y todo lo que conlleva el asentamiento de gentes llegadas del mundo entero. La Iglesia de Almería ocupa un lugar destacado en la atención de los inmigrantes tanto a través de sus Caritas parroquiales como con la presencia de comunidades religiosas dedicadas a la atención humana y espiritual casi exclusiva de estos hermanos nuestros.
La inmigración supone un evidente reto a la sociedad y a la Iglesia. No basta con acoger. Hay que atreverse a salir al encuentro de las personas y a abrir nuestras puertas sin reservas en todos los sentidos. Cuando se comparte se descubre el gran enriquecimiento mutuo que supone siempre el encuentro con otras culturas y otros modos de enfrentarse a los problemas de la vida."




Manuel Pozo Oller
Vicario Episcopal

No hay comentarios:

Publicar un comentario