“Polvo eres y en polvo te convertirás”

Son algunas de las palabras que se utilizan y las más conocidas para la imposición de la ceniza. Este gesto convertido en costumbre, nos recuerda que algún día vamos a morir y que nuestro cuerpo se va a convertir en polvo. Con el Miércoles de ceniza comienza la Cuaresma, tiempo de oración, penitencia y ayuno. Cuando el sacerdote nos pone la ceniza, debemos tener una actitud de querer mejorar. Nos enseña que todo lo material que tengamos aquí se acaba, en cambio perdurará todo el bien que hayamos hecho por los demás. No podemos olvidar la oración, nos ayudará a estar más cerca de Dios y poder cambiar nuestro interior. Eso sí, si vais a orar evitad la hipocresía(que no sirva para que nos vean los demás), las distracciones (a Dios no se le puede engañar)y escuchadlo. Hoy la Iglesia comienza un camino cuaresmal desde el amor: con la Oración( porque nos ama y para amar más), con el ayuno( para llenarnos de caridad), con la Abstinencia, ( para liberarnos de caprichos y gastos inútiles y poder estar más cerca de las personas), con la Limosna (pero no sólo de lo que te sobra), con los Sacramentos(para acercarnos más a Cristo), con el Vía Crucis (para revivir un amor hasta la muerte), y con las Procesiones (para que aprendamos a caminar tras de Cristo, entrañando su dolor y su amor).

GRUPO DE LITURGIA